
Este 1° de mayo, homenajeamos a quienes nos antecedieron en la lucha por los derechos de los trabajadores y trabajadoras de Chile. ¡Feliz día internacional del Trabajo 2023!
Desde fines del siglo XIX el desarrollo del capitalismo en Chile transformó profundamente el mundo del trabajo. Surgió un proletariado vinculado a la actividad minera, la incipiente industrialización y las actividades urbanas propias del crecimiento de las ciudades y puertos. Al mismo tiempo, el crecimiento del aparato estatal y las actividades urbanas permitieron la expansión de las labores de “cuello y corbata”, como se denominaba a los empleados(as) públicos y funcionarios(as) de empresas privadas.
Estas transformaciones del mundo laboral estuvieron marcadas por permanentes conflictos y tensiones que dieron lugar a sostenidos movimientos sociales. Entre 1902 y 1908 se produjo una escalada de movilizaciones, la mayoría con un saldo trágico de muertes: la huelga portuaria de Valparaíso, en 1903; la huelga de la carne, en Santiago, el año 1905, y la masacre de la Escuela Santa María de Iquique, en 1907, son algunos ejemplos de este largo y doloroso recorrido.
El movimiento social adquirió aún más consistencia ideológica a partir de dos hechos fundamentales: la fundación en 1909 de la Federación Obrera de Chile (FOCH) y el nacimiento en 1912, el Partido Obrero Socialista (POS), liderado por Luis Emilio Recabaren.
Poco a poco, los y las trabajadoras fueron logrando que la clase dirigente aceptara elaborar una legislación social que permitiera mejorar sus paupérrimas condiciones de vida y trabajo. Desde 1907 en adelante, lentamente las fuerzas políticas representadas en el Congreso van promulgando una legislación laboral que, progresivamente, se irá ampliando y que recibirá su mayor impulso a partir del primer gobierno de Arturo Alessandri Palma (1920-25)
No obstante, durante dicho gobierno la oligarquía nacional, representada por hacendados, grandes comerciantes e industriales mineros principalmente, se opone tenazmente a tales cambios, lo cual sólo será superado con la intervención de la oficialidad del Ejército en el edificio del Congreso el 8 de septiembre de 1924 (movimiento conocido como “Ruido de sables”), lo cual obligó a los parlamentarios de la época a aprobar aceleradamente un paquete de importantes leyes laborales.
Finalmente, después de los convulsionados sucesos políticos que llevaron al poder al general Carlos Ibáñez del Campo en 1927, comenzó la aplicación de la nueva legislación laboral, la cual posteriormente fue compilada en un solo cuerpo legal el 6 de febrero de 1931, fecha en que el Congreso Nacional dio su aprobación a nuestro primer Código del Trabajo.
Estos antecedentes históricos constituyen la base de lo que posteriormente fue conocido como uno de los sistemas de protección laboral más avanzados de América Latina y que, lamentablemente, sufrió un duro repliegue a partir de la Dictadura Militar (1973-1988). Hoy, tras el retorno de los gobiernos civiles, muchas de esas conquistas siguen presentes en nuestra legislación y continúan inspirando la lucha de los gremios que actualmente buscan seguir avanzando en la mejora de las condiciones de trabajo de todos los chilenos(as).
Listado de las primeras leyes laborales dictadas en nuestro país:
Ley sobre descanso dominical (N° 1.990), año 1907.
- Ley de la silla (N°2951), año 1914
- Ley sobre salas cunas en establecimientos industriales que ocupen mujeres (N° 3.185), año 1917.
- Ley del saco (N° 3.915), sobre pesos de los sacos de carguíos por fuerza de hombre, año 1923.
- Ley sobre Tribunales de Conciliación y Arbitraje (N° 4.056), año 1924.
- Ley sobre seguro obligatorio de enfermedad e invalidez (N° 4.054), año 1924.
- Ley sobre organización sindical Industrial (N° 4.057), año 1924.
- Ley sobre contrato del trabajo (N° 4.053), año 1924.
- Ley sobre indemnizaciones por accidentes del trabajo (N° 4.055), año 1924.
- Decreto de Ley N°442, sobre protección a la maternidad obrera y salas cunas, año 1925
- Decreto de Fuerza de Ley N° 178 sobre el Código del Trabajo, año 1931.